Dirección de Recursos Humanos
Manejo de Establecimiento Comercial
Seguridad Industrial para Higiene
Juan Ernesto Rondon Leon
Juan Ernesto Rondon Leon
Abogado Dirigio Regiore
Poso Pono Pomo Polo Poyo Poto Pogo Pojo Pozo Poro
seguridad y salud por objeto
la aplicación de medidas, desarrollo con actividades, necesarias para la
prevención de riesgos, derivados del trabajo. De esta materia se ocupa el
convenio 155 de la OIT sobre seguridad y salud de los trabajadores al medio
ambiente del trabajo.
Se construye medio ambiente de trabajo adecuado, con condiciones de
trabajo justas, donde los trabajadores y trabajadoras puedan desarrollar una
actividad con dignidad y donde sea posible su participación para la mejora de
las condiciones de salud y seguridad.
El concepto de salud es definido por la Constitución de 1946 de la
Organización Mundial de la Salud como el caso de completo bienestar físico,
mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades.
También puede definirse como el nivel de eficacia funcional o metabólica de un
organismo tanto a nivel micro (celular) como en el macro (social).
El trabajo puede considerarse una fuente de salud porque con el mismo las
personas conseguimos una serie de aspectos positivos y favorables para la
misma. Por ejemplo con el salario que se percibe se pueden adquirir los bienes
necesarios para la manutención y bienestar general. En el trabajo las personas
desarrollan una actividad física y mental que revitaliza el organismo al
mantenerlo activo y despierto.
Mediante el trabajo también se desarrollan y activan las relaciones
sociales con otras personas a través de la cooperación necesaria para realizar
las tareas y el trabajo permite el aumento de la autoestima porque permite a
las personas sentirse útiles a la sociedad.
No obstante el trabajo también puede causar diferentes daños a la salud de
tipo psíquico, físico o emocional, según sean las condiciones sociales y
materiales donde se realice el trabajo.
Para prevenir los daños tal salud ocasionados por el trabajo está
constituida la Organización Internacional del Trabajo (OIT); es el principal
organismo internacional encargado de la mejora permanente de condiciones de
trabajo mediante convenios que se toman en sus conferencias anuales y las directivas
que emanan de ellas. La (OIT) es un organismo especializado de las Naciones
Unidas de composición tripartita que reúne a gobiernos, empleadores y
trabajadores de sus estados miembros con el fin de emprender acciones conjuntas
destinadas a promover el trabajo decente en el mundo.
Higiene Industrial
conforma un conjunto de conocimientos y técnicas dedicados a reconocer,
evaluar, controlar aquellos factores del ambiente, psicológicos u tensionales,
que provienen, del trabajo e pueden causar enfermedades o deteriorar la salud.
Por normas y procedimientos tendientes cerca protección de la integridad
física sobre mental del trabajador, preservándolo de los riesgos de salud
inherentes a las tareas del cargo y al ambiente físico donde se ejecutan.
Está relacionada con el diagnóstico y la prevención de enfermedades
ocupacionales a partir del estudio y control de dos variables: el hombre y su
ambiente de trabajo. Posee un carácter eminentemente preventivo, ya que se
dirige a la salud y a la comodidad del empleado, evitando que éste enferme o se
ausente de manera provisional o definitiva del trabajo.
Objetivos de la Higiene
Industrial
Reconocer los agentes del medio ambiente laboral que pueden causar
enfermedad en los trabajadores.
Evaluar los agentes del medio ambiente laboral para determinar el grado de
riesgo a la salud.
Eliminar las causas de las enfermedades profesionales.
Reducir los efectos perjudiciales provocados por el trabajo en personas
enfermas o portadoras de defectos físicos.
Prevenir el empeoramiento de enfermedades y lesiones.
Mantener la salud de los trabajadores.
Aumentar la productividad por medio del control del ambiente de trabajo.
Proponer medidas de control que permitan reducir el grado de riesgo a la
salud de los trabajadores.
Capacitar a los trabajadores sobre los riesgos presentes en el medio
ambiente laboral y la manera de prevenir o minimizar los efectos indeseables.
Ergonomía en el trabajo
El diseño ergonómico del puesto de trabajo intenta obtener un ajuste
adecuado entre las aptitudes o habilidades del trabajador y los requerimientos
o demandas del trabajo. El objetivo final, es optimizar la productividad del
trabajador y del sistema de producción, al mismo tiempo que garantizar la
satisfacción, la seguridad y salud de los trabajadores.
El diseño ergonómico del puesto de trabajo debe tener en cuenta las
características antropométricas de la población, la adaptación del espacio, las
posturas de trabajo, el espacio libre, la interferencia de las partes del
cuerpo, el campo visual, la fuerza del trabajador y el estrés biomecánico,
entre otros aspectos. Los aspectos organizativos de la tarea también son
tenidos en cuenta.
Para diseñar correctamente las condiciones que debe reunir un puesto de
trabajo se tiene que tener en cuenta, entre otros, los siguientes factores:
Los riesgos de carácter mecánico que puedan existir.
Los riesgos causados por una postura de trabajo incorrecta fruto de un
diseño incorrecto de asientos, taburetes.
Riesgos relacionados con la actividad del trabajador (por ejemplo, por las
posturas de trabajo mantenidas, sobreesfuerzos o movimientos efectuados durante
el trabajo de forma incorrecta o la sobrecarga sufrida de las capacidades de
percepción y atención del trabajador).
Riesgos relativos a la energía (la electricidad, el aire comprimido, los
gases, la temperatura, los agentes químicos).
El diseño adecuado del puesto de trabajo debe servir para:
Garantizar una correcta disposición del espacio de trabajo.
Evitar los esfuerzos innecesarios. Los esfuerzos nunca deben sobrepasar la
capacidad física del trabajador.
Evitar movimientos que fuercen los sistemas articulares.
Evitar los trabajos excesivamente repetitivos.
Climatización
Las condiciones de trabajo climáticas son la temperatura y la humedad en
las que se desarrolla un trabajo. El trabajo físico genera calor en el cuerpo.
Para regularlo, el organismo humano posee un sistema que permite mantener una
temperatura corporal constante en torno a los 37 °C. La regulación térmica y
sensación de confort térmico depende del calor producido por el cuerpo y de los
intercambios con el medio ambiente. Todo ello está en función de:
Temperatura del ambiente.
Humedad del ambiente.
Actividad física que se desarrolle.
Clase de vestimenta.
Unas malas condiciones termohigrométricas pueden ocasionar efectos
negativos en la salud que variarán en función de las características de cada
persona y su capacidad de aclimatación, así podemos encontrar resfriados,
congelación, deshidratación, golpes de calor y aumento de la fatiga, lo que
puede incidir en la aparición de accidentes.
Las condiciones ambientales de los lugares de trabajo, en concreto la
temperatura del aire, la radiación, la humedad y la velocidad del aire, junto
con la "intensidad" o nivel de actividad del trabajo y la ropa que se
lleve, pueden originar situaciones de riesgo para la salud de los trabajadores,
que se conocen como estrés térmico, bien por calor o por frío.
Se puede producir riesgo de estrés
térmico por calor en ambientes con temperatura del aire alta (zonas de clima
caluroso, verano), radiación térmica elevada (fundiciones, acerías, fábricas de
ladrillos y de cerámica, plantas de cemento, hornos, panaderías, etc.), altos niveles
de humedad (minas, lavanderías, fábricas de conservas, etc.), en lugares donde
se realiza una actividad intensa o donde es necesario llevar prendas de
protección que impiden la evaporación del sudor.
Guía técnica sobre condiciones ambientales en los lugares de trabajo
En caso de la realización de tareas en el exterior hay que contemplar
también otros factores climáticos como la exposición al sol, capaz de causar
cáncer de piel.
Contaminantes biológicos
El Símbolo Internacional de Riesgo
Biológico.
Las condiciones de trabajo pueden resultar negativas si se realizan en
presencia de contaminantes biológicos. Estos contaminantes son aquellos agentes
biológicos que cuando se introducen en el cuerpo humano ocasionan enfermedades
de tipo infeccioso o parasitario.
El concepto de agente biológico incluye, pero no está limitado, a
bacterias, hongos, virus, protozoos, rickettsias, clamidias, endoparásitos
humanos, productos de recombinación, cultivos celulares humanos o de animales y
los agentes biológicos potencialmente infecciosos que estas células puedan
contener, priones y otros agentes infecciosos.
Las principales vías de penetración en el cuerpo humano son:
Vía respiratoria: a
través de la inhalación. Las sustancias tóxicas que penetran por esta vía
normalmente se encuentran en el ambiente difundidas o en suspensión (gases,
vapores o aerosoles). Es la vía mayoritaria de penetración de sustancias
tóxicas.
Vía dérmica: por
contacto con la piel, en muchas ocasiones sin causar erupciones ni alteraciones
notables.
Vía digestiva: a
través de la boca, esófago, estómago y los intestinos, generalmente cuando
existe el hábito de ingerir alimentos, bebidas o fumar en el puesto de trabajo.
Vía parenteral: por
contacto con heridas que no han sido protegidas debidamente.
Cuando la sustancia tóxica pasa a la sangre, ésta la difunde por todo el
organismo con una rapidez que depende de la vía de entrada y de su
incorporación a la sangre.
Cuando las condiciones de trabajo puedan ocasionar que se introduzcan en
el cuerpo humano, los contaminantes biológicos pueden provocar en el mismo un
daño de forma inmediata o a largo plazo generando una intoxicación aguda, o una
enfermedad profesional al cabo de los años.
Las tres condiciones que deben cumplirse para favorecer la actividad de
los contaminantes biológicos son la presencia de nutrientes, humedad y
temperatura.
Criterios preventivos básicos
Identificación de riesgos y evaluación de riesgos, determinando la índole,
el grado y la duración de la exposición de los trabajadores.
Sustitución los agentes biológicos peligrosos por otros que no lo sean o
lo sean en menor grado.
Reducción de riesgos Reducir al mínimo posible del número de trabajadores
expuestos a un agente biológico patógeno.
Establecer procedimientos de trabajo y medidas técnicas adecuadas de
protección, de gestión de residuos, de manipulación y transporte de agentes
biológicos en el lugar de trabajo y de planes de emergencia frente a los
accidentes que incluyan agentes biológicos.
Adopción de medidas seguras para la recepción, manipulación y transporte
de los agentes biológicos y residuos, incluyendo los recipientes seguros e
identificables.
Adopción de medidas de protección colectiva o, en su defecto, de
protección individual, cuando la exposición no pueda evitarse por otros medios.
Utilización de medidas de higiene que eviten o dificulten la dispersión del
agente biológico fuera de lugar de trabajo. Existencia de servicios sanitarios
apropiados, en los que se incluyan productos para lavarse los ojos o
antisépticos para lavarse la piel.
Utilización de la señal de peligro biológico y otras señales de aviso pertinentes.
Utilización de medidas de higiene que eviten o dificulten la dispersión
del agente biológico fuera de lugar de trabajo
Verificación, cuando sea necesaria y técnicamente posible, de la presencia
de los agentes biológicos utilizados en el trabajo fuera del confinamiento
físico primario.
Formación e información a los trabajadores o a sus representantes en
relación con: los riesgos potenciales para la salud, las disposiciones en
materia de seguridad e higiene, la utilización de los equipos de protección,
las medidas que se han de adoptar en caso de incidente y para su prevención.
Establecimiento de un control sanitario previo y continuado.
Contaminantes químicos
Riesgos de sustancias tóxicas.
Se denomina contaminante químico al elemento o compuesto químico cuyas
características de estado le permiten entrar en el organismo humano, pudiendo
originar un efecto adverso para su salud.
Las vías principales de penetración en el cuerpo humano son: inhalatoria,
absorción cutánea y por ingestión.
Cuando las condiciones de trabajo puedan ocasionar que se introduzcan en
el cuerpo humano contaminantes químicos pueden provocar al trabajador un daño
de forma inmediata o a largo plazo generando una intoxicación aguda, o una
enfermedad profesional al cabo de los años.
En términos amplios, se entiende por acción tóxica o toxicidad a la
capacidad relativa de un compuesto para ocasionar daños mediante efectos
biológicos adversos, una vez ha alcanzado un punto susceptible del cuerpo. Esta
posible acción tóxica significa que la exposición a los contaminantes comporta
un riesgo, el cual se puede definir como la probabilidad de que produzcan los
efectos adversos señalados, bajo las circunstancias concretas de la exposición.
La toxicidad es pues uno de los
factores que determinan el riesgo, pero éste responde además a otros varios
factores, como la intensidad y la duración de la exposición, la volatilidad del
compuesto y el tamaño de las partículas. El concepto de toxicidad se refiere a
los efectos biológicos adversos que pueden aparecer tras la interacción de la
sustancia con el cuerpo, mientras que el concepto del riesgo incluye además la
probabilidad de que se produzca una interacción efectiva.
Criterios toxicológicos generales para los contaminantes químicos
El trabajar en lugares de riesgo de contaminación química hace necesario
realizar un control preventivo muy riguroso de los trabajadores expuestos a
tales riesgos, para poder determinar la magnitud y el tiempo reales de su
exposición y vigilar su estado de salud mediante técnicas diagnósticas capaces
de revelar cualquier alteración en la salud lo antes posible.
El control biológico de un determinado contaminante en una población dada,
se conoce a través de la cadena de correlaciones.
EXPOSICIÓN → DOSIS → EFECTO
La determinación de estas correlaciones es básica para poder seleccionar
unos indicadores válidos tanto de dosis como de los efectos que producen.
Criterios de prevención básicos
La prevención de posibles riesgos originados por la exposición a
contaminantes químicos se basa en la actuación sobre el foco de contaminación,
sobre el medio y sobre el receptor (individuo expuesto).
Como medidas generales de actuación, prioritariamente debe tratarse de
eliminar los riesgos para la salud y la seguridad en las actividades con
agentes químicos peligrosos, ya sea por sustitución del agente químico o del
proceso químico.
Medidas de ventilación u otras medidas de protección colectiva, aplicadas
preferentemente en el origen del riesgo, y medidas adecuadas de organización
del trabajo.
Adopción de medidas higiénicas adecuadas, tanto personales como de orden y
limpieza.
Reducción al mínimo de las cantidades de agentes químicos peligrosos
presentes en el lugar de trabajo.
Reducción al mínimo del número de trabajadores expuestos o que puedan
estarlo.
Reducción al mínimo de la duración e intensidad de las exposiciones.
Uso de equipos de protección individual (EPI) adecuados cuando las medidas
anteriores sean insuficientes y la exposición o contacto con el agente no pueda
evitarse por otros medios.22
Iluminación
La fatiga visual se ocasiona si los lugares de trabajo y las vías de
circulación no disponen de suficiente iluminación, ya sea natural o artificial,
adecuada y suficiente durante la noche y cuando no sea suficiente la luz
natural. Las instalaciones de iluminación de los locales, de los puestos de
trabajo y de las vías de circulación deberían estar colocadas de tal manera que
el tipo de iluminación previsto no suponga riesgo de accidente para los
trabajadores. Los locales, los lugares de trabajo y las vías de circulación en
los que los trabajadores estén particularmente expuestos a riesgos en caso de
avería de la iluminación artificial deben poseer una iluminación de seguridad
de intensidad suficiente.
La iluminación deficiente ocasiona fatiga visual en los ojos, perjudica el
sistema nervioso, ayuda a la deficiente calidad de trabajo y es responsable de
una buena parte de los accidentes de trabajo. Un sistema de iluminación debe
cumplir los siguientes requisitos:
La iluminación tiene que ser suficiente y la necesaria para cada tipo de
trabajo.
La iluminación tiene que ser constante y uniformemente distribuida para
evitar la fatiga de los ojos, que deben acomodarse a la intensidad variable de
la luz. Deben evitarse contrastes violentos de luz y sombra, y las oposiciones
de claro y oscuro.
Los focos luminosos tienen que estar colocados de manera que no deslumbren
ni produzcan fatiga a la vista debido a las constantes acomodaciones.
Las radiaciones son ondas electromagnéticas de energía o partículas
cargadas que, al incidir sobre el organismo humano, pueden llegar a producir
efectos dañinos para la salud de los trabajadores.
Los efectos para la salud dependen de la dosis absorbida por el organismo
pudiendo afectar a distintos tejidos y órganos (médula ósea, órganos
genitales…) provocando desde náuseas, vómitos o cefaleas hasta alteraciones
cutáneas y cáncer.
Para protegerse de las radiaciones se utilizan diversos medios, siendo los
más eficaces: reducir al máximo la exposición a la radiación, añadir blindajes
interpuestos entre las radiaciones y el trabajador y aumentar la distancia al
foco de la radiación, ya que la intensidad de la radiación decrece con el
cuadrado de la distancia.
La radiación ionizante consiste en partículas, incluidos los fotones, que
causan la separación de electrones de átomos y moléculas. Pero algunos tipos de
radiación de energía relativamente baja, como la luz ultravioleta, sólo puede
originar ionización en determinadas circunstancias. Para distinguir estos tipos
de radiación de la radiación que siempre causa ionización, se establece un
límite energético inferior arbitrario para la radiación ionizante, que se suele
situar en torno a 10 kiloelectronvoltios (keV).
. La radiación ionizante directa
consta de partículas cargadas, que son los electrones energéticos (llamados a
veces negatrones), los positrones, los protones, las partículas alfa, los
mesones cargados, los muones y los iones pesados (átomos ionizados). Este tipo de
radiación ionizante interactúa con la materia sobre todo mediante la fuerza de
Coulomb, que les hace repeler o atraer electrones de átomos y moléculas en
función de sus cargas.
Se entiende por radiación no ionizante aquella onda o partícula que no es
capaz de arrancar electrones de la materia que ilumina produciendo, como mucho,
excitaciones electrónicas. Ciñéndose a la radiación electromagnética, la
capacidad de arrancar electrones (ionizar átomos o moléculas) vendrá dada, en
el caso lineal, por la frecuencia de la radiación, que determina la energía por
fotón, y en el caso no lineal también por la "fluencia" (energía por
unidad de superficie) de dicha radiación; en este caso se habla de ionización
no lineal.
El término radiación no ionizante hace referencia a la interacción de ésta
con la materia; al tratarse de frecuencias consideradas 'bajas' y por lo tanto
también energías bajas por fotón, en general, su efecto es potencialmente menos
peligroso que las radiaciones ionizantes.
Las principales radiaciones no ionizantes son:
Rayos infrarrojos
Rayos ultravioletas
Microondas
Luz láser
La frecuencia de la radiación no ionizante determinará en gran medida el
efecto sobre la materia o tejido irradiado; por ejemplo, las microondas portan
frecuencias próximas a los estados vibracionales de las moléculas del agua,
grasa o azúcar, al 'acoplarse' con las microondas se calientan. La región
infrarroja también excita modos vibracionales; esta parte del espectro
corresponde a la llamada radiación térmica. Por último la región visible del
espectro por su frecuencia es capaz de excitar electrones, sin llegar a
arrancarlos.
Riesgos y protección La exposición a flujo de neutrones, provenientes de
fuentes selladas de elementos radiactivos, conjuntamente con emisores de
neutrones como cadmio y berilio, requiere de medidas radiológicas de extrema
importancia.
La radiación óptica (no ionizante) puede producir hasta cinco efectos
sobre el ojo humano: quemaduras de retina, fotorretinitis o Blue-Light Hazard,
fotoqueratitis, fotoconjuntivitis e inducir la aparición de cataratas. También
produce efectos negativos sobre la piel.
Los trabajadores sometidos a altos niveles de ruido en su puesto de
trabajo, aparte de sufrir pérdidas de su capacidad auditiva pueden llegar a la
sordera, acusan una fatiga nerviosa que es origen de una disminución de la
eficiencia humana tanto en el trabajo intelectual como en el manual.
Se puede definir al ruido como un sonido no deseado e intempestivo y por
lo tanto molesto, desagradable y perturbador. El nivel de ruido se mide en
decibelios (dB). Hay un nivel de ruido a partir del cual se considera peligrosa
y se hace necesario protegerse del mismo con los elementos de seguridad
adecuados.
Disposiciones relativas a la
exposición al ruido
Los riesgos derivados de la exposición al ruido deberán eliminarse en su
origen o reducirse al nivel más bajo posible, teniendo en cuenta los avances
técnicos y la disponibilidad de medidas de control del riesgo en su origen.
Utilizar elementos de protección de ruido adecuados que amortigüen la
mayor cantidad de ruido posible.
Limitar la exposición al ruido.
Adecuar la concepción y disposición de los lugares y puestos de trabajo.
Ofrecer información y formación adecuadas para enseñar a los trabajadores
a utilizar correctamente el equipo de trabajo con vistas a reducir al mínimo su
exposición al ruido.
Reducir el ruido aéreo, por ejemplo, por medio de pantallas, cerramientos,
recubrimientos con material acústicamente absorbente.
Reducir el ruido transmitido por cuerpos sólidos, por ejemplo mediante
amortiguamiento o aislamiento.
Establecer programas apropiados de mantenimiento de los equipos de
trabajo, del lugar de trabajo y de los puestos de trabajo.
Reducir del ruido mediante una nueva organización del trabajo.
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